Soy Amanda, diseñadora gráfica ubicada en Barcelona y parte de la Generación Z, es decir, personas nacidas entre 1996 y 2012. Muchos me preguntan si los medios impresos siguen siendo relevantes para una generación que ha crecido en el mundo digital y conectado. Si bien lo digital domina mi vida y la de mi generación, es importante reconocer que no somos robots y que lo impreso sigue teniendo importancia, aunque en ciertos contextos y situaciones. Te propongo analizarlo juntos.

Como diseñadora gráfica, considero el papel esencial en mi rutina diaria. Por las mañanas, mientras tomo mi café, leo las noticias y correos en el teléfono. Luego, reviso mi agenda física y hago una lista de las tareas del día. Me gusta tener una visión general y poder hacer anotaciones rápidas, incluso algunas divertidas. Durante el día, en mi trabajo y en mi escritorio, utilizo notas adhesivas y libretas para apuntar recordatorios y notas rápidas. Aunque las aplicaciones de notas en dispositivos móviles son convenientes, escribir a mano me resulta satisfactorio y facilita mi proceso de organización y priorización.

Cuando tengo una reunión con un cliente, siempre llevo mi libreta y tarjetas de presentación con la dirección de mi portafolio en línea, donde muestro muestras de mi mejor trabajo. Dependiendo del tipo de servicio que ofrezco, también llevo algunas muestras impresas de trabajos previos. La presentación física crea una experiencia más impactante y memorable para el cliente, ya que pueden sentir la textura del papel y apreciar la calidad de los colores impresos, lo cual refuerza la percepción de valor de mi trabajo. Pasamos horas mirando pantallas, y alejarse de las computadoras ayuda a tener mejores conversaciones.

Hasta ahora, podrías decir que uso papel, lápices, post-its, libretas y materiales impresos principalmente para proyectos con clientes. Y es cierto, pero veo que lo impreso es relevante también en otros ámbitos.

Visuales de diseño gráfico como pósters, revistas, libros físicos, empaques y materiales promocionales impresos tienen la capacidad de captar la atención y comunicar un mensaje de manera única, atractiva y memorable. Sumergirse en un libro impreso, por ejemplo, permite disfrutar de pasar las páginas, sentir la textura del papel, marcar las partes favoritas y lograr una mayor inmersión en la lectura y el conocimiento. Mi generación necesita desconectar de las distracciones digitales y notificaciones constantes, ¡seguro estarás de acuerdo! Este momento de inmersión y contemplación en el mundo físico puede ser profundamente gratificante, permitiendo una mayor concentración e imaginación. La calidad de impresión, las texturas del papel y el diseño cuidado de las publicaciones impresas transmiten más credibilidad y prestigio, algo valorado por la Generación Z y otras generaciones, espero.

Con todas las marcas invirtiendo en marketing digital, donde todos se ven más o menos iguales, los medios impresos se han convertido en un factor diferenciador. Los miles de anuncios en redes sociales, el spam no deseado y otros métodos son a menudo ignorados por la mayoría de los consumidores. Sin embargo, los materiales impresos no siempre pasan desapercibidos, ya que ofrecen una manera creativa y única de presentar una marca, con infinitas posibilidades para atraer a los consumidores, transmitir mensajes y educar.

En mi experiencia como diseñadora en la industria editorial, he observado que las revistas impresas y digitales tienen ventajas y desventajas distintas, y la elección entre ellas depende de las preferencias de los lectores y las necesidades de los editores. Mientras que algunos aprecian la experiencia física y táctil de una revista impresa, otros prefieren la conveniencia e interactividad de la versión digital. Dado que la Generación Z está familiarizada con la interacción digital, es importante combinar medios impresos y digitales para ofrecer una experiencia completa. A través de cursos y especializaciones en software, he aprendido a adaptar ambos formatos, incorporando en el impreso elementos como códigos QR, enlaces a sitios web, redes sociales y videos, proporcionando contenido interactivo y atractivo para una audiencia diversa. Además del diseño y la curaduría de contenido, la revista se ha comercializado con el objetivo de ofrecer contenido exclusivo o personalizado que fomente la colección, lo cual ha sido perfecto para la Generación Z. Estos elementos añaden valor y hacen que la experiencia de tener una revista impresa sea aún más especial y única para esta audiencia.

La combinación de medios impresos y digitales, junto con características interactivas y contenido exclusivo, amplía el alcance de la revista, incluso para la Generación Z. De esta manera, la revista sigue siendo relevante como medio de comunicación y entretenimiento, brindando a los lectores una experiencia enriquecedora que une los mundos físico y digital. Por último, el papel también ocupa un lugar en mi inspiración diaria. Tengo una colección de revistas y libros de diseño que consulto regularmente en busca de referencias y tendencias que alimentan mi creatividad y me ayudan a mantenerme actualizada en el mundo del diseño.

Hemos hablado mucho de libros y revistas impresas; lo mismo aplica para las postales. Mientras recibimos muchos mensajes digitales instantáneos de amigos y familiares, recibir una postal escrita a mano crea un momento único y duradero, ¡algunas incluso terminan en el refrigerador o en algún lugar especial de mi apartamento!

Para clientes, también diseño campañas de comunicación integradas. Debo decir que son más complejas de implementar, ya que requieren una planificación adecuada y ejecución perfecta, pero la experiencia del cliente y los llamados “retornos” son mucho mejores. Lo impreso hace que lo digital se sienta real. Hace algunos meses, reservé una prueba de un servicio nuevo; todo se gestionó de forma digital, pero cuando recibí un recordatorio impreso de mi prueba, la experiencia tomó un toque especial.

En el futuro, y probablemente en la feria Drupa, espero poder ver nuevas soluciones para embellecer digitalmente documentos impresos y hacerlos accesibles para todo tipo de clientes. También sueño con la posibilidad de solicitar todo tipo de documentos impresos en línea, ya que hoy en día no todas las impresoras cercanas a donde trabajo pueden imprimir lo que tengo en mente en una amplia variedad de materiales.

En resumen, a pesar de ser parte de la Generación Z, el papel es una parte integral de mi vida personal. En el trabajo, desempeña un papel importante desde la fase inicial de bocetos y concepción hasta la revisión y presentación del proyecto final. La experiencia táctil y la libertad creativa que proporciona el papel son elementos esenciales en mi trabajo. Aunque la tecnología digital es una herramienta poderosa, el papel sigue siendo una parte valiosa e insustituible de mi práctica como diseñadora gráfica y de mi vida como miembro de la Generación Z.

Text authored by Amanda Garcia on the drupa.com blog. Please visit the link to view it.